Es el año 1691. La tierra de Transilvania ha permanecido en paz por más de cien años gracias a los esfuerzos de Christopher Belmont. Los campesinos y aldeanos han empezado a purgar sus mentes de los recuerdos de aquellos tiempos en que sus tierras fueron dominadas por caos y sombras, tiempos en que los no muertos caminaban sobre la tierra. Sin embargo, otros recordaron que cada cien años el Conde Drácula regresa a plagar la tierra, trayendo consigo las fuerzas del infierno. Así, una noche, el Príncipe de la Oscuridad se levantó y retornó a Castlevania, su hogar ancestral, llamando a sus demonios para purgar el mundo de los humanos.
La gente clamó por un héroe, alguien que los defendiera de los malignos deseos del conde. Afortunadamente, no tuvieron que buscar muy lejos. Dentro de la tierra de Transilvania, el linaje Belmont seguía con vida y Simon Belmont toma el látigo legendario conocido como "Vampire Killer" comenzando su viaje hacia el campo donde está ubicado el castillo del Conde Drácula.